La variante Ómicron ya ha llegado a China, poniendo en riesgo las cadenas de suministro.

El primer caso se ha detectado en Tianjin, una ciudad portuaria situada al sureste de Pekín, y coincide con un momento en el que miles de personas están sometidas a nuevos confinamientos por los brotes de coronavirus que han surgido. Global Times, un tabloide nacionalista del Partido Comunista, informó que se trataba de un ciudadano polaco que voló desde Varsovia.

Las ciudades de Hangzhou, Shaoxing y Ningbo, todas ellas al sur de Shanghai, han informado de casi 200 positivos esta semana, lo que llevó a las autoridades a imponer restricciones de movimiento hasta marzo de 2022, según han informado medios estatales, lo cual ha provocado que muchos fabricantes hayan suspendido la producción.